LOS
COMPONENTES DE LA ARQUITECTURA
v EL QUERER
SER
Para realizar un proyecto se debe tener en cuenta como
elemento principal este componente, ya que para iniciar se debe conocer el
entorno donde será construida, para que el proyecto pueda relacionarse. Para
llevar a cabo este componente debemos de responder tres preguntas principales:
A dónde: De
esta forma sabremos el lugar donde se realizara para no destruir el entorno, en
otras palabras poder complementar el proyecto con su alrededor.
Para que: ¿Para qué se realizara dicho proyecto? , es
importante tener en cuenta el propósito, para contribuir con la necesidad de este,
ya sea para llamar la atención de turistas, lugar que acoge niños en extrema
pobreza, etc.
Para quien: Se debe saber para quien o para que tipo
de público se realizara, para que los espacios estén bien definidos y puedan
contribuir con la función del lugar, ya sea un museo, la casa de un escultor,
etc. Depende a esto podremos definir cada uno de los espacios con relación a
sus necesidades.
v EL PODER
SER
Este componente es importante y contribuye de una
forma mágica con el diseño. Sin embargo este elemento no es pedido por el
cliente ya que es el sello del propio arquitecto. Este sello puede cambiar de
una forma positiva y extraordinaria el proyecto, dándole originalidad. Pero
donde encontramos este sello? Se encuentra en los recuerdos de nuestra propia infancia,
donde la imaginación va más allá de lo que un niño puede ver en realidad.
Haciendo que todo lo que observa sea algo más.
v EL DEBER
SER
Es en este elemento donde comenzamos a distribuir cada
espacio del terreno. Nuestro objetivo será contribuir la necesidad y las
funciones, combinado con la creatividad.
Para ello debemos realizar un programa arquitectónico,
iniciando con la recepción hacia el cliente; el cliente presenta una lista de
requisitos que desea ver en el proyecto, de acuerdo a esto se debe distribuir
cada uno de los espacios. Teniendo en cuenta cada necesidad y función. Es
entonces donde entra a detallar los paquetes funcionales, para ello se debe
comenzar desde los espacios generales a los particulares, teniendo en cuenta
sus funciones. En otras palabras lo general seria el área neta y los
particulares, el área bruta. Teniendo ya distribuido cada área, el proyecto podrá
ser presentado al cliente para su aprobación y de ser así podrá ser efectuada o
construida.

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